La obligación de presentar la DDJJ de Salud, surge tras la
emisión por parte de Anses de un dictamen en 2014 en el que indica que para la
incorporación del monotributista al sistema previsional, es obligatoria la
presentación de una declaración jurada de salud ante ese organismo, para
aclarar si padece alguna incapacidad al momento de su afiliación.
En el caso de los que no tributan la cotización previsional por ser
profesionales no les afectaría ya que el ANSES no será caja pagadora de
jubilación por incapacidad. De igual manera, los arrendadores - que no están
obligados - tampoco se verían afectados.
En el caso de los empleados en relación de dependencia, la incapacidad
preexistente está "parcialmente" justificada con el examen
preocupacional, pero sería prudente en este caso presentarla ya
que podría haberse generado entre el inicio de la relación laboral y la fecha
de adhesión. Por ello en este caso y para evitar futuros conflictos con el
estado nacional en caso de tener que tramitarla.
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